Despierta tu piel con éste tratamiento de limpieza para pieles maduras y/o con falta de vitalidad y oxigenación, gracias a la profunda y suave exfoliación con ácido glicólico oxigenante y la nutritiva y rejuvenecedora mascarilla de espirulina natural. Se potencia éste ritual con el masaje final kobido de origen japonés, gracias a sus maniobras vigorizantes, tonificantes y estimulantes para poner a tono los músculos faciales que hayan podido perder firmeza.